El tiempo no pasa en balde para nadie ni nada. También los grifos y tuberías se resienten con el uso y el paso de los años. Como si de un organismo vivo se tratase, el cuerpo de la casa se queja mandando una serie de señales que nos avisan de las averías. Si estás atento a estos indicios e intervienes a tiempo contratando un buen mantenimiento, es posible que evites daños graves en la vivienda, y para ello, muchas veces la solución es contactar con una empresa de fontanería en Madrid.
Goteos visibles
El goteo del grifo es uno de los problemas más comunes en las casas. Leve al principio, tiende a ir creciendo hasta hacerse insoportable en las horas de más silencio. Al tratarse habitualmente de un problema originado por el desgaste de la goma de cierre o zapata, puede parecer que la solución es sencilla. Pero, cuidado. Hay que saber cuál es el diámetro exacto y forma de la goma para que su encaje en el latiguillo sea perfecto. Además, es bueno conocer las marcas más fiables y resistentes si queremos que el grifo no vuelva a fallarnos en mucho tiempo, si quieres evitar más problemas contacta con una empresa de fontanería en Madrid.
Goteos invisibles
Otras veces oímos un goteo que no somos capaces de localizar a simple vista. Aquí la cosa se complica, ya que puede tratarse de una fisura en alguna tubería encastrada. De ser así, la avería se manifestará en forma de humedad en la pared o el techo, olor a moho o manchas de óxido, y no tendremos más remedio que hacer rozas o abrir muros y paredes.
Si no hay señales evidentes y el ruido persiste, algunas empresas como Top 4 Construcciones cuentan hoy en día con herramientas modernas de sondeo. De esta forma, se evita picar suelos y paredes enteras para localizar el punto de fuga.
El hecho de que en la mayoría de las construcciones actuales las tuberías de nuestros sanitarios vayan por el techo del piso inferior supone un problema añadido. La reparación en estos casos requiere hacer pruebas y obras en dos viviendas con lo que deberemos coordinar horarios y los técnicos habrán de tener especial cuidado para no causar más daños en la casa del vecino.
Presión baja del agua
La presión baja del agua puede tener varias causas. Lo más común es que este fallo se deba a una acumulación de restos de cal en los cabezales o del aireador que obstruye la salida del agua. Otros motivos pueden ser una fuga o la corrosión de las tuberías. Se trata de averías complejas en las que se hace inevitable la intervención de una empresa seria que no sólo haga la instalación con toda garantía sino que conozca bien los precios y calidades disponibles en el mercado para, ajustándose al presupuesto del cliente, ofrecer la mejor alternativa.
Desagües lentos
Una de las averías más comunes en fontanería. Con el tiempo se forman tapones de suciedad, pelo y jabón en las tuberías que pueden llegar a atascarlas por completo.
En el mercado existen productos químicos que servirán para los casos leves o menos avanzados. Aunque una vez formado el tapón, lo único que se podrá hacer es realizar una limpieza a fondo. Para llevarla a cabo, los profesionales de Top4 Construcciones, siempre recomiendan el uso de desatascadores de alta presión y compresores antes de recurrir al desmontaje de la tubería o al uso de productos perjudiciales para el medioambiente.
Mal funcionamiento del inodoro
Más tarde o más temprano la cisterna arrojará agua en las paredes del inodoro. Se debe muchas veces a que el latiguillo que controla la toma de agua no cierra bien. Por eso ésta se acaba perdiendo por el aliviadero de la cisterna. Aunque lo más común es que el error esté en la junta de estanqueidad de la válvula de descarga.
Sea por una u otra avería, el efecto es muy molesto al estar oyendo continuamente un chorreo, sin mencionar el gasto de agua desperdiciada.
Cambio de las tuberías de cobre
Si has comprado una vivienda antigua deberías informarte de qué tipo de instalación tiene la casa o si ésta ha sido cambiada recientemente.
Todavía quedan viviendas en Madrid con tuberías de plomo, material tóxico prohibidísimo al existir riesgo de envenenamiento. Pero hay otros metales, como el hierro, que están siendo retirados por no cumplir con las recomendaciones sanitarias.
El aluminio, por ejemplo, no está prohibido, pero es conveniente realizar revisiones periódicas para comprobar su estado antes de su completa renovación o retirada pasados veinte años.
¡Peligro, fuga de gas!
Las fugas de gas son las más peligrosas. Si te llega un olor extraño o fuerte u oyes un silbido que sale de alguna de las tuberías del gas, corre inmediatamente a cerrar la llave de paso. Los dolores de cabeza, fatiga, mareos y náuseas, también pueden indicar que estás sufriendo una intoxicación por monóxido de carbono.
Por su delicadeza y peligrosidad, este tipo de reparaciones sólo pueden llevarla a cabo profesionales. ¡Nunca intentes solucionarlo tú mismo! Siempre debes llamar a los bomberos y a fontaneros experimentados en este tipo de reparaciones.
Muchas personas prefieren solucionar algunas de las averías que hemos mencionado por su cuenta y riesgo. En Top4 Constucciones queremos recordarte que las reparaciones caseras suelen suponer unos costes en material y tiempo muy superiores a los de un profesional. A la larga, te salga mucho más caro. Llámanos y te asesoraremos.